martes, 29 de diciembre de 2009

More podcasts (and videos)

Después de bastante tiempo, quizá demasiado, sin añadir ninguna entrada a este blog, hoy traigo un recurso para quienes estéis interesados en esto de oír y ver charlas y discursos económicos pronunciados en inglés. En esta dirección de Intute, encontraréis enlaces a las que la Royal Economic Society considera mejores fuentes en este terreno.

Añado, así, otras posibilidades a las que había incluido en entradas anteriores: los podcasts de la London School of Economics (aquí) y los audios de VOX (aquí). Ahora, solo falta que te descargues los archivos y, quizá, los vayas escuchando en tus desplazamientos.

lunes, 16 de noviembre de 2009

El nuevo capitalismo ruso

De forma provisional, se utiliza este blog para las actividades de la asignatura Espacios económicos y relaciones internacionales a fin de que puedan ser resueltas por los alumnos extranjeros que no pueden acceder al Campus Virtual. En esta primera entrada, se incluye la actividad obligatoria correspondiente al tema 3.

La U.R.S.S., por la ideología que lo sustentaba, era un país donde, en principio, todos eran igualmente ricos (o pobres, según se mire). La perestroika desmembró ese país y condujo a Rusia, y a los otros países que se formaron, hacia el capitalismo. Como resultado de ese cambio, hoy hay rusos inmensamente ricos y otros que viven en la pobreza absoluta, como nos cuenta este artículo.

Redacta un informe con el siguiente contenido:

a) La relación existente entre los sectores productivos rusos y los ciudadanos más ricos de ese país. ¿Son los sectores económicos que exportan o no?

b) La relación existente entre los factores productivos y los ciudadanos. Los ricos (pobres), ¿son los propietarios del capital (trabajo) o no?

c) La teoría económica que explica los resultados anteriores. Bastará con que la enuncies y la apliques al caso concreto; no es necesario que la expliques de forma extensa.

Entrega el informe en un archivo con formato doc, docx, pdf o rtf antes de que finalice el día 15 de enero de 2010.

sábado, 20 de junio de 2009

The End of the Line

Este es el título del documental que ganó en enero el Sundance Film Festival, celebrado en Park City (Utah). La cinta analiza la industria pesquera y, en particular, la ineficacia de la regulación para evitar la sobreexplotación de los mares. Con imágenes ciertamente sobrecogedoras, la película muestra cómo, pese a las normativas nacionales y mundial, se están esquilmando los recursos, de forma que podríamos quedarnos sin peces demasiado pronto. En 2048, se estima, año que, aunque el vaticinio pueda tener cierto tinte catastrofista, se antoja demasiado cercano.

La repercusión de The End of the Line ha sido tan importante que se ha emprendido una campaña para preservar las áreas marinas y por una pesca responsable. Los cines británicos (desconozco si de otras nacionalidades también) lo proyectan en sus pantallas. Y la BBC también se hace eco en un artículo de Jeremy Cooke.

Desde la perspectiva económica, el origen del problema está claro: no hay unos derechos de propiedad claramente definidos. Cuando los derechos de propiedad no se han delimitado con precisión, existe un fallo del mercado. El bien público, que es el concepto aplicable a este caso, es sobreexplotado y surge la llamada tragedia de los comunes o de los bienes comunales (véanse este texto y el artículo de Garrett Hardin). Eso es lo que ocurre aquí: la regulación pesquera no concreta, al menos suficientemente, la propiedad y las empresas esquilman el mar.

Naturalmente, la solución estriba en la correcta definición de los derechos de propiedad. Tradicionalmente, al ser los bienes públicos, en el sentido económico, la legislación ha atribuido esa propiedad al estado, incluyendo en él cualquier organismo público nacional, regional o local. Sin embargo, Ronald H. Coase ya explicó en El problema del coste social que no siempre era necesario que la propiedad fuera pública; en ocasiones, serviría la propiedad privada para asignar eficientemente los recursos. La conclusión se conoce como teorema de Coase, cuya explicación detallada puedes consultar aquí (o, de forma más técnica, aquí).

domingo, 17 de mayo de 2009

Mercados contestables

El término que traigo hoy a este blog no es, ni mucho menos, nuevo, pero sí suele ser confuso para quienes no han oído hablar de la teoría asociada a él. Por ello, quizá lo primero que debamos hacer es comprender el argumento (sencillo) de la teoría de los mercados contestables, el cual puedes revisar en Economía48, en la entrada de Claudio Agostini y en Tutor2u (en inglés).

Revisado el argumento, quienes hablamos español nos seguirá sorprendiendo el adjetivo utilizado: contestable. Bien, como otras muchas veces, se trata de un calco del vocablo inglés. Wikipedia propone emplear un más castellano 'disputado', como así hace Eumed (ver final del texto). Aunque, como la teoría habla de una posibilidad, el adecuado debiera ser 'disputable'. No creo, en todo caso, que la propuesta progrese; la literatura especializada lleva empleando desde hace mucho tiempo contestable, y no creo que ahora los economistas vayamos a cambiar el adjetivo.

martes, 21 de abril de 2009

Green jobs

Con las crisis petrolíferas de los años setenta, el interés por encontrar energías sustitutivas se incrementó exponencialmente. Fue entonces cuando se empezó a utilizar la energía nuclear de forma generalizada y comenzó la investigación sobre otras de carácter renovable, como la solar o la eólica. Simultáneamente surgía el movimiento ecologista, que nos concienciaba de la necesidad de conservar nuestro planeta.

Desde entonces, muchos han sido los progresos técnicos que han permitido emplear las energías renovables de forma efectiva. Y han surgido otros campos de investigación, como los biocombustibles. También la conciencia llamémosla ecológica ha crecido entre los terrícolas. Pero hay algo que apenas varía: cada vez que el petróleo se encarece, renacen las voces que sugieren emplear otras energías y alaban sus bondades para nuestra sociedad.

En los últimos días ha vuelto a ocurrir eso último. En este caso, se argumenta que la intensificación del uso de las energías renovables potenciará la creación de empleos, lo que permitiría reducir el paro, incrementar el consumo y, en definitiva, aliviar la situación crítica en que se encuentra la economía. Esos empleos se han venido a denominar green jobs. Pero, si lees este artículo en The Economist, así como esta entrada en Economy Weblog, la noticia de The Wall Street Journal o el más amplio informe del World Resources Institute, comprobarás que no está claro si la utilización de energías alternativas es beneficioso para la economía.